Vivimos un tiempo triste y desconcertante. Algun@s ya vivimos una época oscura sin ningún respeto a las opciones individuales. Reinaban la intolerancia, el abuso del poder y un nulo respeto por los derechos humanos. Tras haber andado un largo camino, expresando y argumentando nuestras ideas, conseguimos algunos logros y nos creímos que habíamos conseguido algunas mejoras, que nunca tendrían marcha atrás.
En este momento se cuestionan muchos de estos logros. Nos deslizamos por un tobogán de pendiente muy inclinada. Con el argumento de la crisis económica, en plena efervescencia, se están cuestionando la sanidad y educación universal, las ayudas a la dependencia, muchos derechos laborales, muchos programas que daban atención a colectivos minoritarios y/o socialmente marginados, y un largo etcétera.
La ley de atención a la salud sexual y reproductiva de marzo del 2010 también está siendo cuestionada. A tod@s nos sorprendió que en un momento de crisis económica, venciera una opción valiente como la gratuidad del aborto y de algunos anticonceptivos, y el respeto a la opción del aborto por decisión de la mujer, tan reivindicada por algunos colectivos, desde hacía muchos años. En el mundo de la ginecología se alzaron algunas voces contrarias a esta decisión. Algun@s profesionales, que hasta entonces, atendían a mujeres que decidían abortar, se negaron a seguir atendiéndolas. Algun@s aceptaban la decisión del aborto de un embarazo tras violación, en caso de peligro para la madre o en caso de problemas en el feto, pero no por libre decisión de la mujer. Otr@s no cuestionaban el aborto por libre decisión de la mujer, pero no consideraban aceptable su gratuidad.
A pesar de ello, hemos vivido unos dos años en que estos argumentos han ido disminuyendo y se ha ido normalizando la atención al aborto, como una acto más de atención a la salud de las mujeres.
Desde el Ministerio de Justicia y sorprendentemente no desde el de Salud, han aparecido en los últimos tiempos propuestas de cambio en la ley tanto respecto a su gratuidad como respecto a en qué casos podría practicarse. Much@s temíamos de este Ministerio que hiciera marcha atrás en la gratuidad y en la opción de libre decisión por parte de la mujer. Pero una vez más los hechos nos han sorprendido y se pone incluso en cuestión la libre opción de una mujer (y su pareja si la tiene) a decidir interrumpir un embarazo, tras ser informada de alguna malformación en su futuro hijo.
Me siento muy triste ante estos cambios. Me gustaría pensar que todas las mujeres defenderemos este derecho con uñas y dientes. Por desgracia, he aprendido que la capacidad de lucha ante hechos que nos pueden afectar intensamente es muy limitada. Muchas personas sólo ven la necesidad de un derecho, cuando se encuentran en la situación en que la negación del mismo les afecta personalmente. Muchas mujeres piensan que ellas no van a quedarse embarazadas si no lo desean, que ellas cuando lo deseen tendrán un embarazo que no pondrá en peligro su vida y que su hijo nacerá sano. Por lo tanto, la necesidad de una ley que facilite tomar opciones ante estas situaciones la ven muy lejana. Sin embargo la realidad nos muestra cada día, que todas estas situaciones pueden sucederle a cualquier mujer. Si hay cambios en la ley, al sufrimiento que acompaña ya de por sí a estas decisiones, se añadirá la angustia de encontrar una solución.
Con una ley totalmente restrictiva encontramos soluciones: viajes fuera de España y abortos clandestinos en España para las que no se podían desplazar. Con una ley menos restrictiva se inventó la hipocresía de hacer informes psiquiátricos a todas las mujeres que decidían abortar, etiquetándolas de enfermas mentales. Si ahora nos ponen límites, encontraremos soluciones más o menos complicadas, pero las mujeres seguiremos abortando, cuando veamos necesaria esta difícil decisión.
Vivimos tiempos difíciles. No sólo la economía nos vence. También renacen viejos pensamientos de control sobre la vida de las personas, que quieren imponernos maneras "correctas" de actuar. Sólo depende de nuestra capacidad de reacción detenerlos. Si cedemos, si no nos afecta, veremos otros derechos recortados. Y más. y más,.....
Me siento muy triste ante estos cambios. Me gustaría pensar que todas las mujeres defenderemos este derecho con uñas y dientes. Por desgracia, he aprendido que la capacidad de lucha ante hechos que nos pueden afectar intensamente es muy limitada. Muchas personas sólo ven la necesidad de un derecho, cuando se encuentran en la situación en que la negación del mismo les afecta personalmente. Muchas mujeres piensan que ellas no van a quedarse embarazadas si no lo desean, que ellas cuando lo deseen tendrán un embarazo que no pondrá en peligro su vida y que su hijo nacerá sano. Por lo tanto, la necesidad de una ley que facilite tomar opciones ante estas situaciones la ven muy lejana. Sin embargo la realidad nos muestra cada día, que todas estas situaciones pueden sucederle a cualquier mujer. Si hay cambios en la ley, al sufrimiento que acompaña ya de por sí a estas decisiones, se añadirá la angustia de encontrar una solución.
Con una ley totalmente restrictiva encontramos soluciones: viajes fuera de España y abortos clandestinos en España para las que no se podían desplazar. Con una ley menos restrictiva se inventó la hipocresía de hacer informes psiquiátricos a todas las mujeres que decidían abortar, etiquetándolas de enfermas mentales. Si ahora nos ponen límites, encontraremos soluciones más o menos complicadas, pero las mujeres seguiremos abortando, cuando veamos necesaria esta difícil decisión.
Vivimos tiempos difíciles. No sólo la economía nos vence. También renacen viejos pensamientos de control sobre la vida de las personas, que quieren imponernos maneras "correctas" de actuar. Sólo depende de nuestra capacidad de reacción detenerlos. Si cedemos, si no nos afecta, veremos otros derechos recortados. Y más. y más,.....
Nadie puede decidir por nadie Sólo la mujer puede decidir cuando y porque pone fin a un embarazo.
podras sacarme una duda este mes me vino empece color marron y despues siguio normal luego me vino de nuevo a los 15 dias yo tomo pastillas hace dos años y nunca me paso esto que podra ser...espero que se publique porque te mande varios y no aparecen
ResponderEliminarMientras se toman pastillas es frecuente que pueda haber manchados de sangre entre regla y regla. No tienen ninguna importancia. Te recomiendo el post: Anticoncepción hormonal ¡Cambios en la regla y pérdidas de sangre!
EliminarVACACIONES HASTA EL 26 DE AGOSTO
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