Desconocemos la utilidad de muchas prácticas médicas rutinarias que realizamos en la consulta en personas sanas. Algunas de estas prácticas, aunque puedan no ser útiles para mejorar la salud de las personas, seguramente no les producen ningún daño.
En una visita ginecológica en mujeres sanas y sin síntomas, una de estas rutinas es la exploración genital: visibilización de la vulva, introducción del especulum para abrir la vagina y visualizar las paredes vaginales y el cuello del útero y el tacto vaginal bimanual, que consiste en meter dos dedos a la vagina y con la otra mano palpar la parte baja del abdomen, con el objetivo de delimitar el útero y los ovarios para ver si son normales o no.
Esta exploración supone desnudarse y mostrar y permitir que toquen una parte de nuestro cuerpo,lo que puede ser muy desagradable para muchas mujeres. El pudor y vergüenza ante esta exploración, el miedo al dolor y el dolor con la colocación del especulum son muy frecuentes.
Aunque hay pocos estudios sobre la utilidad de estas prácticas, cada vez se cuestiona más qué sentido tiene hacer esta exploración de manera rutinaria en mujeres sanas.
Trótula te inivita a no hacerte esta exploración si para ti representa algo desgradable