Normalmente no somos conscientes de ninguna zona de la piel que recubre nuestro cuerpo, a menos que nos dé molestias. La piel que recubre la vulva puede dar síntomas bastante variados. Las sensaciones de escozor, picor, ardor, quemazón, hinchazón, enrojecimiento y dolor en esta zona, suelen aparecer en respuesta a situaciones muy diversas: irritaciones, alergias, dermatitis, eczemas, psoriasis, etc.
Muchas de estas sensaciones serán leves y desaparecerán espontáneamente en pocos días y por ello no les daremos ninguna importancia. Otras veces las molestias serán muy agudas y muy intensas y ello nos obligará a acudir a profesionales de la salud, para encontrar una causa y un tratamiento para aliviarlas. En otras ocasiones durarán mucho tiempo, con periodos mejores y otros peores, con síntomas en algunos momentos casi insoportables y en otros muy leves, que nos llevarán a utilizar múltiples tipos de cremas, algunas de las cuales nos aliviarán y otras nos empeorarán
Si estas molestias son más o menos persistentes en el tiempo, es importante saber qué puede estar produciéndolas o favoreciéndolas, ya que si no encontramos ni la causa ni la manera de mejorar este daño en la piel de la vulva, es muy probable que estas molestias se cronifiquen, vayan aumentando en intensidad y empeoren mucho nuestra calidad de vida
Trótula quiere comentarte distintas posibilidades que pueden condicionarte molestias en la vulva