Menstruación ¿Cuándo, cómo, porqué?

La menstruación, uno de los relojes biológicos de las mujeres, puede ser motivo de preocupación algunas veces. Porque ha llegado más o menos abundante, porque dura más o menos de lo que siempre nos dura, porque nos sorprendre con su llegada antes o después, porque duele más o menos, porque es distinta de las habituales.

Cada menstruación podría ser distinta, porque refleja cómo ha funcionado el ovario en el ciclo anterior. Si el ovario funciona ordenadamente, con un equilibrio perfecto entre las tres hormonas que produce:  estrógenos, progesterona y andrógenos,  la capa que recubre la parte interior del útero (endometrio) crece ordenadamente y puede desprenderse correctamente a los 14 días de haber ocurrido la ovulación, si no ha habido embarazo. Para desprenderse, el útero produce una serie de contracciones, que si son adecuadas no producirán dolor, pero en algunas mujeres hay contracciones exageradas que condicionan un fuerte dolor.

Tras cada menstruación el ovario inicia un nuevo ciclo de funcionamiento que estará condicionado por la edad, los estados emocionales, la alimentación, los cambios de clima, algunos tratamientos, algunas enfermedades, la anticoncepción que utilicemos, durante la lactancia materna, etc. Estas interferencias pueden condicionar un funcionamiento diferente del ovario en aquel ciclo y la consecuencia inmediata será una menstruación distinta a las anteriores.

Algunas cosas que Trótula cree que debes saber sobre la menstruación:

• Se considera que el desarrollo de las características sexuales femeninas (vello en el pubis y en las axilas, desarrollo mamario, etc) ha de haberse iniciado a los 14 años de edad y la primera menstruación debe aparecer antes de los 16 años. Si no han aparecido las características sexuales femeninas a los 14 años o la primera menstruación antes de los 16 años hay que estudiar el porqué. Estudiarlo antes no tiene ningún interés.

• Cuando empiezas a tener la menstruación puedes tener menstruaciones con ciclos  inferiores o superiores a 28 días, algunas abundantes y algunas muy escasas, algunas dolorosas y algunas indoloras. Con el tiempo suelen ir regularizándose.

• La menstruación suele desaparecer (menopausia) alrededor de los 50 años, pero es normal que desaparezca entre los 45 y los 55 años. Se considera que una mujer es menopáusica cuando lleva un año sin menstruación. Si esto sucede antes de los 45 años, es aconsejable hacer una valoración de la situación para valorar las consecuencias de no tener hormonas femeninas.

• A partir de los 40 años puedes tener menstruaciones con ciclos inferiores o superiores a 28 días, algunas abundantes y algunas muy escasas, algunas dolorosas y algunas indoloras. A medida que va acercándose la menopausia, es absolutamente normal que los periodos entre menstruación y menstruación vayan siendo más largos, con menstruaciones más abundantes o más escasas, hasta que desaparece. Algunas mujeres mantienen menstruaciones regulares hasta el final.

• La duración normal, en promedio, de los ciclos menstruales es de 28 días, considerándose normales los ciclos de 21 a 40 días. La duración normal, en promedio, de una menstruación suele ser de 4 a 5 días, considerándose normales duraciones de 2 a 8 días. La cantidad normal de una menstruación es más difícil de valorar. Se consideran menstruaciones muy abundantes, aquellas que requieren cambios de compresa, tampones o copa de la luna cada dos horas. El dolor durante la menstruación no es muy frecuente, y la mayor parte de mujeres pueden controlarlo con métodos naturales o calmantes. Un pequeño porcentaje de mujeres tienen dolores muy intensos con síntomas asociados, como mareos, náuseas, vómitos, diarrea, etc. Estas mujeres pueden necesitar pautas de calmantes más fuertes o tratamientos hormonales

• En cualquier momento puedes tener una menstruación con un ciclo  inferior o superior a 28 días, más abundante o más escasa, más o menos dolorosa que las habituales.

• Ante un cambio en la fecha de llegada, la cantidad y la duración de una menstruación, plantéate si es posible que  estés embarazada, y si hay posibilidades de que lo estés, hazte una prueba de embarazo. No te hagas otras pruebas, como una ecografía ginecológica o una analítica hormonal. Sobretodo en la ecografía, es muy probable que se encuentren quistes de líquido en los ovarios, que suelen ser inferiores a 5 centímetros y son simplemente la respuesta lógica del ovario a un funcionamiento incorrecto durante el ciclo anterior. Desaparecen espontáneamente en cuanto el ovario recupera su normalidad en el funcionamiento.

• Ante cualquier cambio en la menstruación, observa las menstruaciones siguientes. Sólo si los cambios persisten más de tres meses es recomendable estudiar el porqué de estos cambios. Una menstruación distinta aislada no debe preocuparte.

• Si eres del pequeño porcentaje de mujeres que tiene menstruaciones muy abundantes,  muy dolorosas o muy irregulares, puedes aprender a convivir con ellas o plantearte utilizar tratamientos para disminuir la cantidad (antitinflamatorios, anticoagulantes locales o tratamientos hormonales) y el dolor de las mismas (métodos naturales, calmantes o tratmientos hormonales) y mejorar la regularidad (tratamientos hormonales.

• Si alguna vez tienes necesidad de avanzar o aplazar una menstruación, puede conseguirse tomando hormonas.

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Infórmate sobre la copa de la luna, para utilizarla en la menstruación. Puede ser una opción alternativa al uso de compresas o tampones