Celebración de Trótula crítica

¡Hoy lo celebro!.  Este blog amaneció a mediados de enero del 2012 en respuesta a una situación profesional como mínimo sorprendente. De entrada resultaba dolorosa, pero me dejaba una gran oportunidad: más tiempo libre. 

Empezó muy tímidamente, con desconocimiento del medio, pero poco a poco empezó a volar  y hoy ya son 1.000.000 de personas las que han visitado el blog, casi 9000 comentarios y 1500 contactos a través del correo. He recibido visitas de todos los continentes, de países desconocidos, de mujeres y hombres biológicos, intersexuales y transsexuales. Hemos compartido historias con un continuará, historias con finales felices, difíciles o por decidir. También me escribisteis confiándome vivencias nunca antes relatadas, expresando miedos paralizantes, o manifestando  alegrías desbordantes. Me habéis facilitado informaciones que no conocía, me habéis motivado a buscar respuestas que no tenía, me habéis mandado libros y me habéis escrito poemas. Inventasteis mi nombre, renombrándolo de mil maneras: Rótula, Rúcula, Tótula,  Tótrula, Trouta, etc. Además de todas estas maravillas, me habéis hecho sentir especialmente orgullosa por la cantidad de bendiciones y agradecimientos recibidos. 

Muchísimas gracias por hacer de este blog una parte muy importante de mi camino como persona y como profesional

Y en todo este camino, Trótula se ha hecho más sabia y ha aprendido algunas cosas que le gustaría compartir con vosotras

• Conocemos muy poco como funciona nuestro cuerpo
• Es una maravilla ver como nuestro cuerpo, casi siempre funciona perfectamente, aunque le prestemos muy poca atención y dedicación.
• La mayor parte de cambios en el funcionamiento de nuestro cuerpo aparecen en respuesta al trato que le damos y si reflexionáramos un poco podríamos explicarnos el porqué, en un momento dado,  deja de funcionar según lo esperado.
• La mayor parte de cambios en el funcionamiento de nuestro cuerpo no ponen en peligro nuestra salud. Son simplemente incomodidades, que nos apartan de nuestras zonas de confort.
• Estos cambios suelen ser pequeñas advertencias, para que modifiquemos algunos aspectos de nuestra manera de vivir 
• Sin embargo cualquiera de estos cambios por mínimos que sean nos angustian y la propia angustia suele empeorar la situación
• Nuestro cuerpo es mucho más sabio que la ciencia médica, pero confiamos muy poco en él y le damos poco tiempo para que pueda buscar un nuevo equlibrio.
• Buscamos soluciones en los profesionales de la salud, sin escuchar activamente que nos quiere decir nuestro cuerpo
• Nos realizamos las pruebas, esperando de ellas una respuesta, cuando la mayor parte de las veces nos abren más preguntas.
• Aceptamos diagnósticos que nos angustian, sin tener una información amplia de sus consecuencias.
• Hacemos tratamientos médicos, esperando eficacias inmediatas y espectaculares en el control de nuestros cuerpos, sin tener en cuenta que lo pueden descontrolar más.   
• Nos sometemos a procedimientos quirúrgicos y nos dejamos cortar y sacar, sin pensar que puede ser una agresión innecesaria
• Queremos controlar nuestra reproducción para poder tener una sexualidad más libre, pero no pensamos  en el reto que supone para nuestro cuerpo reproductor limitarle esta función, razón por la cual algunos cuerpos pueden rechazar algunos de los métodos anticonceptivos.
• Confiamos en que nuestro cuerpo sea más sabio de lo que es y nos evitará un embarazo aunque no utilizemos un método anticonceptivo y nos angustiamos si no responde según nuestras expectativas
• Confiamos en que cuando deseemos un embarazo, nuestro cuerpo va a responder inmediatamente con este regalo y nos angustiamos si decide tomarse su tiempo

Trótula os recomienda

Escucha tu cuerpo que es sabio y toma el control de tu vida, siendo cada vez más serena y feliz, a pesar de tu realidad diaria.

Cuando haya algún cambio en tu cuerpo, pregúntate qué factores pueden haber interferido en él. Minimiza la angustia, aplica un poco de sentido común, valora  hacer algún cambio y deja un margen de tiempo a ver como evoluciona.

Si algún profesional de la salud te diagnostica alguna patología, pregunta qué consecuencias tiene para tu salud, cuál puede ser la evolución y cuáles pueden ser las posibles soluciones

Si te dan algún tratamiento, pregunta cuál es su eficacia, si puede tener algunos efectos desagradables y si hay otras alternativas más eficaces o con menos efectos negativos.

Si te piden una prueba diagnóstica pregunta para qué se realiza, cuál es su eficacia para encontrar lo que se espera, si puede tener algún efecto negativo y si pueden encontrarse cambios que no tengan ninguna importancia para tu salud.

Si te recomiendan un procedimiento quirúrgico pregunta cuáles son las consecuencias de no realizarla y los posibles beneficios de realizarla y sus complicaciones y si existen tratamientos médicos o alternativos que puedan mejorar la situación o evitar la intervención. Si no se trata de un cáncer o de una situación urgente, tómate tu tiempo para pensártelo y decidir

Si quieres vivir tu sexualidad sin miedos a un embarazo no deseado, no confíes en la suerte y utiliza siempre y en todas tus relaciones sexuales un método anticonceptivo eficaz. Ningún método anticonceptivo es perfecto. Pregunta por los cambios más frecuentes que producen cada uno de ellos y decide el que más te convenga. Una vez te decidas, aparta los miedos y áctua en positivo, pensando que va a funcionar según lo esperado. La probabilidad de tener un problema de salud importante por la utilización de métodos anticonceptivos es minimísima

Si deseáis un embarazo, pensad en lo  mágico que es crear una vida. Intentad no obsesionaros. Disfrutad del proceso, porque quizás vuestro cuerpo se toma un tiempo, para decidir el momento adecuado para que llegue a vuestro lado una personita única y especial. Un año de búsqueda es un tiempo razonable y antes de que pase este tiempo hay que evitar caer en negativismos.