Abusos sexuales en los servicios de salud: ¡Protégete y denúncialos!

Cada persona tiene la posibilidad de vivir la sexualidad según sus deseos, preferencias, fantasías y oportunidades. Según la capacidad de darse permiso para expresarla,de tener imaginación para reinventarla y de compartirla con quien/es quiera. En definitiva, cada persona tiene el derecho de vivirla a su manera.

Este derecho individual está muchas veces limitado por una sociedad heteronormativa y androcéntrica, que no acepta con buenos ojos, expresiones de la sexualidad que puedan cuestionar el modelo de pareja única heterosexual con compromiso afectivo y para toda la vida. Sin embargo, a mi parecer, la única barrera que no se debe permitir traspasar en sexualidad, es la práctica de abusos en su concepción más amplia.

La sexualidad de algunos hombres es extraña. Todas las mujeres nos hemos encontrado, alguna vez en la vida, con algún hombre, habitualmente desconocido, que nos ha sometido a miradas, gestos, palabras, contactos y actos cargados de contenido sexual. La mayor parte de estas situaciones nos desconciertan inicialmente e incluso nos pueden llegar a plantear dudas, si no son muy explícitas, sobre su intencionalidad sexual. Sin embargo, toda mujer que siente que se ha sobrepasado esta barrera, sabe que no lo podrá demostrar, pero también sabe que ha sido víctima de un abuso sexual.

Hay situaciones de abusos sexuales poco conocidos, de los que se desconoce su frecuencia, y que pueden afectar a cualquier mujer.  Son los abusos sexuales por parte de algún profesional de la salud, que tienen lugar en alguna exploración clínica, al realizar alguna prueba diagnóstica, durante una intervención con anestesia, etc.

Trótula quiere explicarte algunas cosas poco conocidas de los abusos sexuales por parte de profesionales de la salud

• La mayor parte de profesionales de la salud son muy cuidadosos al explorar o realizar pruebas diagnosticas, evitando que las zonas eróticas no estén al descubierto, si no es imprescindible para la exploración.
• Se han juzgado situaciones de abusos sexuales por parte de profesionales de la salud de todas las categorías, siendo más frecuentes los realizados por ginecólogos. 
• La mayor parte de abusos sexuales se dan con miradas cargadas de contenido sexual sobre zonas del cuerpo, que deben ser expuestas a la mirada del profesional de la salud para su exploración. 
• Tampoco es infrecuente que se solicite,  por parte del profesional, la exposición desnuda de una parte del cuerpo, habitualmente erótica, en una exploración que tiene lugar en otra zona del cuerpo
•  Algunos abusos sexuales tienen que ver con gestos y palabras de contenido erótico de forma muy sutil
• Los abusos sexuales más desconcertantes son los que incluyen un contacto físico con alguna zona erótica (mamas, genitales y recto), en los que la mujer percibe movimientos poco esperables en una exploración clínica y habitualmente acompañados de palabras, gestos, miradas o incluso jadeos por parte del profesional de la salud.
• Estos abusos sexuales se dan más a menudo cuando el profesional de la salud está sólo en la consulta en el momento de la exploración o prueba diagnóstica. 
• La mayor parte de los profesionales de la salud, que cometen este tipo de abusos sexuales, los suelen realizar más frecuentemente en mujeres más vulnerables (inmigrantes, incapacidad psíquica o física, enfermas mentales, etc). Una vez cometen un abuso sexual, los seguirán realizando en otras mujeres.
• En aquellos casos en que el profesional suele estar acompañado por una enfermera o auxiliar de enfermería, puede suceder en cuestión de pocos minutos, aprovechando la ausencia momentánea de las mismas. 
• La presencia de una enfermera o auxiliar de enfermería favorece que no se den estos abusos, pero no siempre los evita, ya que suelen suceder en un periodo de tiempo muy breve y habitualmente los agresores aprovechan momentos en que el profesional que los ayuda están realizando otra tarea.
• La mayor parte de las mujeres víctimas de este tipo de abusos se sienten desconcertadas, dudan de si han sido víctimas,y se sienten culpables de no haber sido capaces de reaccionar
• La mayor parte de las mujeres víctimas de este tipo de abusos tardan un cierto tiempo a explicarlo a sus familiares, amig@s u otros profesionales de la salud
• La mayor parte de los profesionales de la salud que cometen este tipo de abusos no son denunciados.
• Cuando se produce alguna denuncia, suelen aparecer otras mujeres víctimas de abusos sexuales por parte de estos profesionales, que se suman a la denuncia
• Muchos de estos agresores juzgados y declarados culpables, siguen posteriormente ejerciendo su profesión

TRÓTULA TE RECOMIENDA

Nunca muestres desnuda una parte del cuerpo, a un profesional de la salud, si no ves lógico que esté descubierta y no te dan una razón para que esta zona esté desnuda.

Exige que si has de desnudar una zona erótica de tu cuerpo ante un profesional de la salud haya además una enfermera o auxiliar de enfermería a tu lado, sin otra tarea a realizar, que estar pendiente de la exploración.

Si en algún momento algún profesional de la salud te exige desnudarte de alguna zona que no crees necesaria para la exploración u observas miradas, palabras o gestos de contenido sexual, háblalo lo antes posible con familiares, amig@s u otros profesionales de la salud y como mínimo haz una reclamación por escrito.

Si en algún momento observas un contacto durante una exploración que sientes que puede tener connotaciones sexuales, además de hablarlo con familiares, amig@s u otros profesionales de la salud y hacer una reclamación por escrito, planteate hacer una denuncia. Aunque no prospere por ser difícil de demostrar, puede facilitar que otras mujeres abusadas por el mismo profesional, se sumen a tu denuncia

Si has sido víctima de abusos sexuales por parte de algún profesional de la salud, me encantaría que hicieras pública tu denuncia, dejando un comentario.