¡Cuántas legislaturas esperando la modificación de la Ley de despenalización del aborto del 5 de julio de 1985!. Años y años de hipocresía, intentando superar los obstáculos de una ley restrictiva, limitada a tres indicaciones (embarazo a consecuencia de una violación, riesgo de daño fetal y riesgo para la salud de la madre), con centenares de miles de mujeres sometiéndose a evaluaciones psiquiátricas en centros privados acreditados, para confirmar el daño psicológico de un embarazo no deseado y centros públicos denegando la opción del aborto a mujeres, que no tenían un "riesgo suficiente" de daño fetal o de riesgo para su salud.
En marzo de 2010 se acepta legalmente la posibilidad de interrumpir un embarazo hasta las 14 semanas, por libre decisión de la mujer y se establece su gratuidad.
Un gran paso que presenta clarooscuros que debemos conocer.
En Cataluña, los hospitales públicos se niegan a realizar estas interrupciones y en la atención primaria su atención queda limitada a los servicios de Atenció a la Salut Sexual i Reproductiva (ASSIR), descartando su atención en los Equipos de Atención Primaria
En los servicios ASSIR se está implantando, con ciertas dificultades, la interrupción farmacológica del embarazo. Este método tiene la misma eficacia,es más barato y da mayor autonomía a las mujeres, que la interrupción por aspiración. Hay informaciones interesadas en su contra, por parte de las clínicas acreditadas concertadas con la sanidad pública, ya que está no las financia en sus centros.
Se podrían realizar interrupciones por aspiración en los servicios ASSIR, pero está opción no está prevista por los planificadores sanitarios. Deciden contratar clínicas privadas, en un concurso tan oscuro, que sólo se presentan dos de una decena de ellas.
Estas dos clínicas están actualmente desbordadas. Dan plazos para la primera visita de 15 días, lo que supone aumentar el tiempo de angustia de las mujeres y un mayor riesgo de complicaciones. Como no, ofrecen la alternativa de avanzar la realización de la interrupción, siempre y cuando se opte por la opción privada (pagant Sant Pere canta!), en vez de la alernativa pública gratuita.
¡Deberemos seguir luchando!
- Las mujeres deben disponer de los fármacos de la interrupción con mayor facilidad (sólo disponibles en centros hospitalarios públicos y centros ASSIR acreditados).
- Los Equipos de Atención Primaria deberían estar autorizados para dar atención a la interrupción farmacológica del embarazo.
- Los servicios ASSIR deberían poder realizar interrupciones por aspiración.
- Los hospitales públicos deberían asumir las interrupciones del embarazo hasta las 14 semanas por libre decisión de la mujer.
- Las clínicas privadas concertadas por sanidad pública deberían dar un servicio de calidad, en un plazo razonable y sin entrar en el sucio juego público/privado.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/12/23/actualidad/1324660019_951555.html
VACACIONES HASTA EL 26 DE AGOSTO
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