24 de junio de 2013

¿Porqué se quitan tantos ovarios y tan pocos testículos?

Los ovarios suelen ser minusvalorados por la profesión médica, y demasiadas veces, se quitan sin pensar que quitarlos puede tener más consecuencias negativas para la salud de las mujeres que dejarlos.  


Los ovarios y los testículos son unas glándulas que tienen dos funciones esenciales: producir óvulos o espermatozoides, para favorecer la reproducción de la especie humana y producir hormonas sexuales femeninas o masculinas, para que el cuerpo pueda desarrollar y mantener las características sexuales femeninas o masculinas (distribución del pelo y la grasa corporal, características de la piel,  la masa muscular y los genitales, desarrollo de las mamas, etc). Pero además las hormonas sexuales tienen efectos en las capacidades cognitivas y emocionales, en la función cardiovascular, en las características de los huesos, etc.

Las indicaciones médicas para quitar los testículos son los procesos infecciosos que han anulado su función, el cáncer de testículo y en algunos casos de cáncer de próstata y es dudosa su indicación en algunos casos de anomalías cromosómicas o intersexualidad. Nunca se extirpan testículos sanos y pocas veces se extirpan por tumores benignos.

La mayor parte de ovarios que se extirpan son ovarios sanos que se quitan en el curso de una operación por una patología benigna del útero. También se extirpan demasiados ovarios sanos en los que existe quistes funcionales, que desaparecerían espontáneamente. Cuando existen quistes orgánicos o tumores benignos del ovario, demasiadas veces se extirpa todo el ovario, en vez de limitarse a extirpar el tumor.

Trótula se pregunta porqué las mujeres permitimos que nos quiten los ovarios cuando los tenemos sanos

9 de junio de 2013

Dolor en la vulva sin ninguna explicación: ¡Lo llamamos vulvodinia!

No hay nada más desesesperante que sentir molestias en alguna zona del cuerpo, buscar su causa y no encontrarla, que persistan durante años, disminuyendo la calidad de vida y probar múltiples tratamientos, sin que ninguno resulte ser efectivo.


Si esto ocurre en el área genital tiene además otra consecuencia. Limita la vida sexual y por ello también condiciona la vida afectiva.

De 3 a 7 de cada 100 mujeres, en algún momento de su vida, especialmente entre los 18 y los 25 años, sentirán molestias en su vulva con quemazón, dolor o picor, sin que se halle ninguna causa. Estas molestias pueden persistir durante años y llegan a impedir las relaciones sexuales, porque el dolor aumenta con las mismas.

Acudirán a muchos profesionales distintos, sin que puedan encontrar ninguna causa ni ningún tratamiento que logre mejorar las molestias. Se llama vulvodinia (dolor en la vulva) 
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Trótula intenta explicarte lo que sabemos de la vulvodinia