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29 de mayo de 2012

El preservativo masculino: ¡Un buen método, pero demasiados errores!

Hace ya más de 30 años, en nuestro país, aparecieron casi simultáneamente la posibilidad de vivir más libremente la sexualidad, la legalización de métodos anticonceptivos más eficaces y la epidemia del SIDA.

Esta última, inicialmente limitada a personas pertenecientes a colectivos determinados (hombres que tienen relaciones con hombres, hemofílicos o haitianos), fue expandiéndose, pudiendo afectar a cualquier persona que tenga relaciones sexuales. 


Se iniciaron múltiples campañas para potenciar el uso del preservativo, hacerlo atractivo e incorporarlo a las relaciones sexuales, por su doble protección frente al embarazo y las infecciones de transmisión sexual.

El preservativo masculino, utilizado correctamente y en todas las relaciones sexuales tiene una eficacia del 98% para proteger del embarazo, del 98 al 100% para proteger del SIDA, del 84 al 90% para proteger de la infección por clamídias, del 96 al 100% para proteger de la infección por gonococo. Ofrece una menor protección frente a las infecciones cervicales por virus del papiloma humano y las verrugas genitales y ofrece muy poca protección frente a la sífilis y el herpes genital.

Sin embargo, en realidad el nivel de protección que ofrece el preservativo es mucho menor, porque cuando se analiza su utilización, se observa un uso irregular y muchas veces 
incorrecto.

Trótula quiere explicarte cómo suele utilizarse el preservativo

23 de mayo de 2012

Anticonceptivos hormonales: ¡Desmitificando el aumento de peso!

Una de las preocupaciones más frecuentes en las mujeres que se plantean utilizar un método anticonceptivo hormonal, es el miedo a ganar peso. 



Los anticonceptivos hormonales pueden producir, en algunas mujeres, algunos efectos inmediatos desagradables (dolores de cabeza, náuseas, dolor en las mamas, pérdidas de sangre entre regla y regla, etc) y algunos efectos más a largo plazo y mucho menos frecuentes, de mayor importancia para su salud (trombosis venosa, aumento de la posibilidad de cáncer de mama, problemas cardiovasculares, etc).

La mayor parte de estos efectos no suelen suponer una barrera para usarlos, en las mujeres que optan por los métodos hormonales para su anticoncepción. Sin embargo el miedo a aumentar de peso, impide a un grupo de mujeres utilizar un método anticonceptivo eficaz y seguro.


Trótula te explica qué sabemos sobre el uso de métodos anticonceptivos hormonales y el aumento de peso

22 de mayo de 2012

Dolor de regla: ¡Buscando soluciones!

Muchas mujeres tienen suerte y nunca sabrán cómo se siente un dolor de regla. Sin embargo un porcentaje importante de mujeres lo conocen, siendo en muchas de ellas relativamente suave y fácil convivir con él, mientras que para algunas mujeres el dolor es muy intenso y les plantea muchas dificultades cuando lo tienen.


Se han descrito un montón de métodos naturales para disminuir el dolor y para algunas mujeres son suficientes (baños de agua caliente, masajes, alcohol, infusiones, ejercicios de relajación, dietas ricas en vitamina D y magnesio, control del dolor, orgasmo, etc). Otras mujeres necesitan utilizar más o menos calmantes para poder controlarlo. Algunas, por ser insuficientes los calmantes pueden optar por utilizar tratamientos hormonales, básicamente anticonceptivos.

Algunas mujeres tendrán estos dolores siempre (dismenorrea primaria), en todas las menstruaciones aunque, a temporadas, la intensidad pueda variar. Existe la creencia de que el dolor de regla suele desaparecer tras un embarazo y un parto, aunque esto no siempre ocurre así. En algunos casos y aunque es poco frecuente, algunas mujeres sentirán dolores de regla, por primera vez justamente tras un parto.

La aparición de dolor con la regla, tras años de reglas sin dolor (dismenorrea secundaria) requiere siempre una valoración por un profesional

Trótula te explica algunas cosas que te pueden ayudar si tienes dolores fuertes de regla desde siempre (dismenorrea primaria)

17 de mayo de 2012

Anticoncepción hormonal y trombosis venosa: ¡No todos tienen el mismo riesgo!

La trombosis venosa consiste en la producción de coágulos en alguna vena del cuerpo, que impide la circulación de sangre por ella. En la población general sucede en 2 de cada 10.000 personas. 


La trombosis venosa más frecuente es la que aparece en las venas de las piernas. Cuando aparece, requiere reposo y tratamiento anticoagulante y frecuentemente deja una dificultad en la circulación venosa en las piernas También puede aparecer en los brazos y, menos frecuentemente, puede dar lugar a una situación muy grave con riesgo de muerte, si la trombosis tiene lugar en una vena del pulmón.  

Algunos factores genéticos pueden aumentar la posibilidad de que una persona tenga un mayor riesgo. Son las personas que pertenecen a una familia en que alguno de sus miembros ha tenido algún episodio y se confirma que tienen una alteración en su sistema de coagulación. 

El embarazo y postparto también aumenta su frecuencia, apareciendo de 5 a 30 de cada 10.000 embarazadas.

Los anticonceptivos hormonales también condicionan un aumento de su aparición, dependiendo de las dosis de estrógenos, el tipo de progesterona que se utilice y la vía de administración. 

Trótula te explica la relación de los distintos anticonceptivos hormonales con la trombosis venosa


10 de mayo de 2012

Donación de óvulos: ¿Ayuda entre mujeres o asumo el riesgo porque necesito el dinero?

Los tratamientos hormonales, como todos los tratamientos, tienen sus efectos beneficiosos y sus efectos adversos. Para iniciar uno de estos tratamientos es importante que el beneficio que se va a obtener del mismo, suponga para la mujer una clara ventaja frente a sus riesgos.


Muchas mujeres que podrían beneficiarse, en un momento dado, de un tratamiento hormonal  breve y a dosis mínima, prefieren prescindir del mismo por miedo a sus efectos secundarios. Entre los profesionales de la salud son muchos los que a tratamientos mínimos de hormonas, imprescindibles para evitar riesgos mayores (por ejemplo la pastilla de día después) les denominan "bombas hormonales".

Sin embargo, cada vez más mujeres, principalmente en situaciones económicas precarias, deciden hacer tratamientos hormonales, a dosis muy elevadas y con efectos secundarios en la mayoría de los casos moderados y en algunos casos graves, para donar óvulos.

Trótula te explica algunas cosas que debes saber sobre la donación de óvulos

6 de mayo de 2012

Pastilla del dia después: ¡Mejor el dispositivo intrauterino!

Tras haber tenido una relación coital si no hemos utilizado correctamente un método anticonceptivo seguro  y no deseamos un embarazo, SIEMPRE, independientemente del día del ciclo menstrual, debemos utilizar un método que evite la posibilidad del mismo.

Afortunadamente, actualmente disponemos en el mercado de varias opciones, que representan una segunda oportunidad para las mujeres y/o parejas, que se encuentran 
en esta situación.
  • Un comprimido de 1500 microgramos de Levonorgestrel (Postinor, Norlevo). Puede conseguirse en cualquier centro de atención primaria, centro de atención ginecológica y en los centros de urgencias de atención primaria y hospitalarios. (En Cataluña este tratamiento es gratuito y también puede ser dispensado en las farmacias sin receta a un precio de unos 20 euros).
  • Un comprimido de 30 mg de acetato de Ulipristal (Ellaone) . Se necesita receta médica que puede conseguirse en cualquier centro de atención primaria, centro de atención ginecológica y en los centros de urgencias de atención primaria y hospitalarios. No está financiado por nuestro sistema nacional de salud y su precio es de unos 40 euros.
  • La inserción de un dispositivo intrauterino. Se necesita un profesional de la salud que acepte su colocación. Su precio oscila entre unos 42 y 106 euros dependiendo del modelo y de la farmacia.
Trótula te explica porqué la inserción de un dispositivo intrauterino es la mejor opción tras una relación coital con riesgo de embarazo no deseado

3 de mayo de 2012

Herpes genital ¡Otra barrera al placer!

Todas las infecciones de transmisión sexual despiertan sentimientos de culpa, cuestionando decisiones sobre la elección de la/s persona/s con las que nos relacionamos sexualmente y las actividades sexuales que realizamos con la/s misma/s.

Estas infecciones hacen evidente la posibilidad real de un contagio en las relaciones sexuales que, hasta el momento de su diagnóstico, se percibía como imposible o altamente improbable. A partir de su diagnóstico no es infrecuente que se ponga en duda a ciertas personas, se rompan relaciones afectivas y  se evite expresar la sexualidad, negando tener relaciones sexuales o evitando algunas conductas o actividades sexuales. 

Afortunadamente, la mayor parte de infecciones de transmisión sexual producen molestias y se curan tras el tratamiento, sin tener ninguna consecuencia posterior para nuestra salud. Tras ellas, recuperar la sexualidad depende de darse permiso para vivirla, minimizando culpabilidades y aceptando que ninguna persona, que tenga relaciones sexuales, tiene un riesgo cero de contagiarse. 

Otras infecciones de transmisión sexual a veces producen molestias y a veces no. El tratamiento sólo sirve para que desparezcan las molestias, pero durante años existe la posibilidad de contagiar a la/s pareja/s sexual/es. En estas infecciones, el uso correcto del preservativo no evita totalmente la posibilidad de contagio, convirtiéndose en una verdadera pesadilla. El herpes genital es una de estas infecciones.

Trótula te explica qué es el herpes genital y cómo suele evolucionar